Puede parecer que la economía ha vuelto a funcionar, pero después de experimentar el impacto de COVID-19, muchas pequeñas empresas aún no pueden recuperarse. Los esfuerzos de recuperación han impactado a las empresas más pequeñas dentro de muchos datos demográficos de nuestras comunidades y el acceso a más recursos se ha convertido en una prioridad en la Administración de Biden y una clave importante en la Ley de Empleos e Inversión en Infraestructura a medida que pasa por el Congreso.
Mucho está en juego para las pequeñas empresas cuando esto se apruebe, ya que puede cumplir con el plan Build Back Better del presidente Biden para aumentar el acceso a la contratación, el capital y la asistencia técnica para las pequeñas empresas en todo el país. Con un potencial gasto masivo en infraestructura física a lo largo de los años, las pequeñas empresas también se beneficiarán de los próximos proyectos y contratos.
Específicamente, aquí hay siete formas en que la Ley de Infraestructura podría ayudar a las pequeñas empresas a prosperar en una economía del siglo XXI.
- Incrementar las oportunidades de contratación federal para pequeñas empresas: Desde la mejora de los centros médicos de Asuntos de Veteranos hasta la rehabilitación de otros edificios federales, el plan movilizará a pequeños contratistas para enfrentar los grandes desafíos de nuestro tiempo.
- Lanzar un esfuerzo histórico para potenciar la creación y expansión de pequeñas empresas en comunidades desatendidas: El proyecto de ley creará una red nacional de incubadoras y centros de desarrollo empresarial para ayudar a más empresarios a iniciar nuevos negocios, acceder a contratos gubernamentales y ampliar su base de clientes.
- Dar a las pequeñas empresas, especialmente a las pequeñas empresas desatendidas, las herramientas para impulsar la economía de la innovación: Se realizarán inversiones en programas federales que permitan a las pequeñas empresas participar en iniciativas federales de investigación y desarrollo que tengan potencial de comercialización.
- Ayudar a las empresas manufactureras propiedad de minorías a acceder al capital: Creará un nuevo programa de subvenciones a través de la Agencia de Desarrollo de Empresas Minoritarias que ayudará a los pequeños fabricantes desatendidos a acceder al capital privado.
- Crear una nueva línea de financiación para pequeños fabricantes: Sembrará un nuevo programa para coinvertir con capital privado en la base industrial.
- Aumentar el acceso a préstamos y capital de inversión: Permitirá a las pequeñas empresas impulsar la recuperación inyectando miles de millones de dólares en fondos en el programa de préstamos 7 (a) de la Administración de Pequeñas Empresas.
- Fortalecer las cadenas de suministro de fabricación y los ecosistemas de innovación: Reforzará la Asociación de Extensión de Fabricación y Fabricación en EE.UU, y crear una nueva oficina para monitorear la capacidad industrial y apoyar la producción de bienes críticos, y establecer centros regionales para impulsar el desarrollo tecnológico y crear nuevos negocios.
Ahora es el momento de que las pequeñas empresas observen de cerca cómo sus representantes electos hacen avanzar esta importante inversión. La pandemia de COVID-19 ha puesto de relieve las necesidades y vulnerabilidades de los 30 millones de pequeñas empresas de nuestra nación, en particular las que se encuentran en comunidades de escasos recursos. La aprobación del proyecto de ley de infraestructura bipartidista sería un paso necesario en la recuperación económica de nuestro país.
EDGAR RAFAEL OLIVO es un educador empresarial bilingüe, asesor económico y colaborador de varios medios de comunicación. Es apasionado por la educación y comunidad. Está certificado en finanzas y análisis de datos y posee un título en negocios de la Universidad Estatal de Arizona.
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